domingo, 25 de enero de 2009
De los intercambios de textos que hacemos entre amigos escritores, ayer recibí este poema de Alberto que me pareció excelente, cuando le pedí la autorización para publicarlo aquí, en el blog, me respondió:
"Hacé lo que más te guste, ya no es mío más que en el acto de haberlo hecho. Tampoco es de Bruno que a veces mira de un modo como si supiera (y esa es la mirada de mi deseo), y los que tienen derecho a reclamarlo están ocupados gambeteando bombas, misiles, picanas y crematorios.
un abrazo"
Paseo con mi nieto Bruno de la mano
por el mundo maravilloso
caminamos el parque oliendo el pasto fresco
jugamos a la pelota y reímos abrazados
el caballo de la calesita también ríe
Bruno come un helado desde sus dos años
mira y corre a las palomas y caminamos juntos
y a nuestro lado hay un chico palestino
caminamos con Bruno y reímos y comemos
una barrita de cereal y a nuestro lado está
desnuda por el pavimento la niña vietnamita
foto premio pulitzer la niña vietnamita
Bruno muerde la oblea de chocolate
caminamos con Bruno y reímos y nos abrazamos
y al lado tras la reja desde la propia ceniza
está el niño judío de Treblinka
reímos con Bruno bajo la sombra del timbó
la sombra que dibujan los mecanismos de la luz
el mismo juego de brillos y contrastes
de la bella flor de las bombas de fósforo
bajo los mismos mecanismos de la luz
y la sombra que abrazan las masacres africanas
Bruno ahora sube a su triciclo bebe agua fresca
y lo miro atento al cruzar la calle
a nuestro lado no sube ni baja ni bebe ni cruza
están el niño de Kabul y la niña Iraquí el niño Afgano
no come su barra de cereal bajo la sombra del timbó
está aquí en un día de agosto el niño de Hiroshima
no corre a las palomas en la tarde calurosa
aquí está en la ESMA en vientre de su mamá todavía
duermen sin final ya los niños de Biafra
y los niños de Gaza sin descanso también
Bruno duerme ahora bajo mi mejor mirada
luce su cansancio feliz en la boca entreabierta
y cuando sentado se opaca en un breve sobresalto
miramos juntos la sombra que dejó su sueño
acaso Bruno ya sepa el mundo al que viene
este mundo de sombras y de lucecitas de colores
junto a todos los humanos con el mismo ADN
un poco sordos a la tristeza
a la vergüenza genética
y al asco por la especie.
Alberto Boco
poeta argentino
contemporáneo
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7 comentarios:
Acá, Adrián, es casi la una de la madrugada. Me voy al sobre, pero me voy con el deber cumplido de haber hecho mi entrada, y con la satisfacción de llevarme música y ternura dentro del corazón, para que me acunen mis sueños.
Hermoso poema, gracias!
A los recurrentes lectores del blog, les agradezco por la consecuente visita y me alegr que lo expuesto enternezca nuestros corazones. En mi nombre y el de Alberto Boco gracias por la lectura.
Felicitaciones al abuelo poeta, esa sensibilidad que tiene seguramente resonará en su nieto haciendo de él un hombre solidario.
Pocha de Saavedra
Buen "puema" me iustó.
JPC
Es un placer!
mui bello el poema de Alberto Boco, maravilloso.
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