11 de diciembre de 1925 12 1/2hs.
* Recomiendo, previo a la lectura de lo expuesto a continuación,
cliquear en el título (de color solferino) para acceder al excelente
texto de Belen Gaché que servirá para la comprensión de la obra
de nuestro autor y que fuera inserto en el catálogo de la muestra
que se realizara en Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía
en el año 2002.-
Alfín me lanzo a un espacio pardo claro. Me incomod´algo `mo un ataud `mo de cuero o seudo terracota, `mo, si fuera mi sombra o mi traje.
Alfín esfuerzue me ñe desasgo, lo dejo atrás i subiendo a región rójiza, nóchiza.
Multitúes rufas desnúas corran o ruedan o glisan o d´rivan por nubiplanos gris, varialtos, pa doquier, qe se cruzan epi, so i trans. Pero estos nibiplanos, `mo pisoh son cas´inútiles, mah-bien adornos, pues casi nadie los pisa. Pero yi hai passim seudárboles, unos con ramas de ganchos o curvas o sables, pescan gente descuídida, otros con tentáculos `mo pulpos buscan i enredan gente suelta, no la matan, pues no puedan, la detienen i sofocan; otros grandes a gissa `e folias tienan cólchones conqe prendan pigros i parejas d´rivi.
Esto deba ser un soerohades. omes mui sesudos, mui cóxudas, algunoh son trozos de omes i vivan mismue. Hai sólo-as d´enormes grupas e hipersexos, qe s´enervan, i ñe gestean; parejas revueltahj se frotan de rabia por el aire sofocro, espeso de disdeseo, de pena nausi, de suicastigo. Nunca hartos.
Veo más: un gran templo mui vivo, rojo, chato, `mo de coral bioblando ho carne llagi, se alza `mo plurgruta barroca, grumi, alto 60 metros; `tlasmitas, columnas, obeliscos, torres i apéndices altos hasta 200 metros. De sus pirpuertas y árcadas grumi salgan caminos beiye, suspendidos na noche, `mo lenguasde templo; `mo cíntajos ondean, tentan i buscan las procesiones i mítines o menos, qe çirc´flotan, nadin´o flanin´o d´rivin. Nubes `mo orejas o cabellos o bánderas ornan i enhiestan el templo. En sus pilares i muros vivos viva mucha gente semiempótrida. Redor, `mo pájaros revolotean, planean, naufragean aerbarcas claras gentillenas, únicos omes aquí alegres, en perfarra, `mo nenes en playa.
Entro al templo sangri por sus bocas gruti, i es un hormig´ro: gente varialtue, `glomeras, grupos, muchos omes olos mui floti.
Hi parejas en colchones nubi por los muros `mo en nido; flámaradas de ases rójizos, grises, el suelo vago i por entre too se ajitan los únicos que realue vivan dominan crezcan aquí, demonios; los otros si se hipertrofian por mal lado, se distrofian por buen lado tro, i g´ral se gradiachican hasta disuélvese, qe mueran aquí pa nace mejor dootri.
Estos demonios charman por xu eroaura i prepo, son sanos, aun tan malos, mientras los demás, omes, almas, apenan i repugnan, sin personidá, sin brío, aun ni en Bría; too xupunador i tumulto pareza moda ho morbo decaí. Uno, de los permalos tienan muchos ojos relampi bien ábridos, cuerp´oscuro de seda i pelusa, verrúgudo de casi cuernos, i gran priaprismo.
Una de los permalos, de mui chitesta, ojos entórnidos, rubia, cuerpo monstruo de varias ancas, de varioh sexiembudos, vulvi, atrae e´lennuclue las almas machas.
Otros hai muchos, bisexi, tro lembricomplíqidos.
Sierpilargos o ballénice, o mui mui grandes, algo entre jalea gris y nube con ojos doquier, muchoh seudopiés vagos i chupiembudos: son éstos el espanto de aqí.
Hai un perculto flojo en por los plialtares del fondo lejos, redor tro vúlvona roja con d´lante un fal´oranje. A ratos estos brillan, chisporrotean por c´lenondas rójizas qe les llegan de no sé do, i entâo `mo a cómida se les montona gente, bichos, nubes, demonios, biofragmos q eñe sacan gusto i vita. Oprima tro, aunque me guste, heste piraire i tanta glómera.
Casi sofóqido salgo alfín, transo varios atrios al fuerespacio desde país c´len, i circmiro.
El suelo es de nube diáfana n muchos estratos hondioscuros, yi yazan qietue turbas, i sóloas, parejas i tríos por cámadas hasta mui hondo `mo en glea.
Hai otros baus lejue, sérian grandes también. Montes granates de muchos ojos i pelo, con gente yi conyélida ÷mo en glea.
La luz cambia entâo, qizá por otr´astrinflua: es ahora rósea i violácea. Perprefué rójiza, rufa i gris con lampos bermellón, plurnuanzue.
Van viajan islas, flotan upa con mui bosques i pópulo, arrastran marañas de xus raízes cuelgin´sierpilargas.
Van también unos lagos flojos, flotan, inundan lo qe tocan: son entre agua i nube, plurc´lor de seda. Xu yi fauna es man gente, mimetue péjoide, con mantestas. Creo qestos lagos bío, llevanxu manfauna do esta qiera, envez qesta suinade; i los manpejes qe discuerden da mayoría d´rivan dootri. Los lagos qe no simpatizan se apartan pa no choqe, i los que si, se cruzan i mezclan, ´mo too aquí, hasta il fuego.
El firmamento es luz difusa rosa i oro, ´mo vía láctea fuegi.
Yi va mi cieliáñora, tan tal qe me almúo, qe pronto estoi en otro súr=mundo dichi: parezca mar de luciérnagas, con gran parches luz rósea i arrebol. Difícil ir por este aire tan denso, ídem de puntos luz.
Encuentro procesión de ángeles de caras rosicler, trajes de mantos balancoh, servidos de jaldre i rosa, casi flotin`, `mo gran pétalos. A uno, el mayor, LEOE, lo dulo. Flotan sus ropas y cintas ´mo en agua, su rostro niño se rubora, sus ojos de abismo captan. Oigo qe canta toa la compañía, ´mo 100 suivoxes, fonciélismo qe cato i ya priveo: olas, ólitas, vintos, hálitos, réspiras, kinflores, cohetes, hondonadas, pirmanchas, kingramas, biovacios, tunzoes: too fon.
Pero es tro, me debilo i me descaigo paqí, hi al tránsar loh soáiteres me sigan, se montonan yuxta mi caipaso, almas, demonios, biotrozos, seudo-ho qizá gente, tantos qe alfín hacen gran tubo ho mang´ra desd´el cielo upa ha esta terra, i por ahí caivuelvo a mí, remi. **
…………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………….
2 comentarios:
me almuodoble qni l' cuinto
XULO SOOLARE ydaloooo totallllll
Es hipnotizador....
Parece Xul Solar el artista total, el hombre que no se conforma con la realidad y pretende transformarla con su tarea titánica.
Mientras leía el texto enlazado tras el título de color solferino (me apunto la palabra, Adrián, cualquier día la usaré, al tiempo), pensaba en un tipo de las mismas hechuras que Leonardo. Un hombre al que nada le era ajeno, más aún, a lo que todo le daba valor inmenso.
Publicar un comentario